Desde principio de verano el tren turístico de Calafell ha sufrido una serie de averías que han impedido mantener el servicio de manera constante.
Ya a principio de verano el tren quedó averiado al pasar por el paso inferior de las vías y durante semanas estuvo aparcado frente a las dependencias policiales.
La avería ya extrañó por su complejidad y no se descartó que hubiese podido ser provocada con intención de sabotaje.
Sin embargo el trenecillo pudo finalmente repararse, aunque habiendo perdido el servicio prácticamente durante todo el mes de julio.
Hace unos días ha vuelto a sufrir otra avería, en esta ocasión en el sistema de frenos. El Ayuntamiento ha decidido retirar el tren turístico hasta nuevo aviso, aunque a estas alturas de agosto parece difícil que vuelva a circular.
No se descarta una investigación para intentar determinar las causas de las averías.
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