Todo está satanizado y si Jesús decía y dice "Dejad que los niños se acerquen a mí" también Satanás hace alusión a esta frase pero para devorarlos en terribles cultos y rituales satánicos que es mejor ni siquiera pensar en que existen porque a mí, personalmente, me entran ganas de vomitar.
Quedémonos con la cara desencajada de esta niña, de su rostro inexpresivo producto de todo lo que ha visto y hecho.
Es un daño irreparable que le durará hasta la muerte. Por este motivo, nosotros, católicos verdaderos, tenemos que pedir por ella y por tantos otros niños que están sufriendo las mismas vejaciones.
Entran muchas ganas de llorar, hermanas y hermanos. Sólo Dios puede remediar los estados de tristeza, pero también cuenta con nosotros, responsables de repartir el Amor del Cielo entre todos. Bendiciones.
(Texto anónimo)
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