El Ayuntamiento de Calafell se ha propuesto reformular el modelo de ocio nocturno del municipio para hacerlo evolucionar hacia una oferta más familiar y saludable, con actividades centradas en horario de tarde-noche. Un plan de acción consensuado entre el consistorio y el empresariado recoge más de medio centenar de medidas para «romper» con el talante actual y encaminar el cambio. Las dos partes plantean la transformación como un «laboratorio del ocio nocturno», desde donde los próximos años pondrán en marcha diferentes propuestas. El alcalde de Calafell, Ramon Ferré, asegura a la ACN que el modelo actual está «obsoleto» porque, lamenta, se centra «principalmente» en el consumo de alcohol. La mayoría de acciones se desplegarán en la calle Monturiol y el Paseo Marítimo.
«La pandemia del coronavirus, y los constantes cierres y reaperturas del ocio nocturno han acelerado una transformación que ya hace tiempo que era necesaria», relata el alcalde. Ramon Ferré apunta que fue el mismo sector quien al principio del 2020 pidió revisar al modelo «porque hace muchos años que en el municipio hay problemas» relacionados con la actividad de pubs y discotecas.
Señala, entre otros, «un incivismo frecuente y una mala conducta» por parte de muchos clientes, además de peleas, y también quejas de los vecinos por el exceso de ruido. «Hemos visto que es un modelo obsoleto y que no aporta nada», asevera, resaltando que «vender alcohol porque sí implica después problemas de seguridad graves, que al final reportan en una mala imagen del municipio y de los locales».
Desde la asociación empresarial Calafell Nit, su presidente, Kildo Casals, afianza que es necesario «retocar y arreglar» la actual oferta de ocio, que se concentra en la calle Monturiol y en el paseo Marítimo. Casals señala que en esta última vía delante del mar «ya funcionan muy bien todas las actividades», y apuesta para extender la diversidad a toda la zona de locales a que ahora están focalizados ninguno la actividad nocturna.
«Vivir sólo de las noches del sábado y domingo es demasiado limitado», apunta Casals, que recuerda que muchos establecimientos «a efectos prácticos, vienen de casi dos años sin haber trabajado por culpa de la covid». Ayuntamiento y empresarios se han alineado así para promover un ocio más familiar, saludable y que se aproxime por la tarde-noche. Una oferta «donde puedas tomarte una copa, cenar o tomar alguna cosa de comida o beber, que no sea sólo alcohol», explica el alcalde.
El municipio busca asimilarse al concepto de 'tardeo', marca registrada a las Islas Baleares y que Calafell ve como ejemplo a seguir para conseguir un «ocio saludable y para todos los públicos». «Una nueva manera de salir y disfrutar, marcada para ir de copas al aire libre y locales, desplazando el horario hacia un ocio más diurno,» recoge el plan de acción.
El documento, en el cual ha tenido acceso la ACN, engloba 54 medidas que giran en torno a un «laboratorio de ocio» que actuará como grupo de trabajo y desplegará medidas relacionadas con el embellecimiento de las calles, la sostenibilidad, el civismo, el control, la cohesión del sector y la comunicación. Desde este laboratorio se evaluará qué funciona y qué hay que revisar.
Al plan se plantea un abanico de acciones a corto y largo plazo. Estas pasan, por ejemplo, por desplegar terrazas a pie de calle, impulsar actividades en la vía pública y aprovechar los locales para presentaciones o espectáculos de tarde, con propuestas para varios tipos de público.
También se pone sobre la mesa la necesidad de mejorar la limpieza y de plantear nuevos horarios para los comercios. Por otra parte, el Ayuntamiento abre la puerta a implantar medidas que mejoren el bienestar de los vecinos, de manera que se fomente la movilidad reducida en zonas como la calle Monturiol y también se estudie la viabilidad de ofrecer ayudas económicas para el aislamiento acústico de las viviendas.
Campañas contra el botellón, crear una brigada cívica nocturna, revisar los horarios de actividad, preservar a los menores del consumo de alcohol e intensificar la vigilancia policial son otras medidas generales recogidas en el plan. El Ayuntamiento prevé trasladar el documento al pleno municipal en breve y confía en que las primeras acciones se podrán desplegar este mismo verano, en unas expectativas que Calafell Nit considera atrevidas. El empresariado recuerda que la temporada fuerte está a punto de empezar y augura que no será hasta el 2023 que se podrán aplicar las primeras acciones.
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