Los últimos informes policiales, indicios, pruebas y sospechas destrozan al PSOE y lo señalan como un partido corrompido hasta el tuétano, manejado por delincuentes (presuntos), lleno de vicios y gobernado desde la cumbre, con mano firme, por un tipo siniestro, oscuro, implacable, sin ética, inmerso en corrupciones y sospechoso de todo, llamado Pedro Sánchez,
El PSOE del presente es obra directa de Pedro Sánchez, su influyente esposa Begoña y los imputados Ábalos y Santos Cerdán, constructores de un tugurio infectado de suciedades, corrupciones, abusos y maldades antidemocráticas.
Los billetes de 500 euros (chistorras), de 200 euros (soles) y los de 100 euros (lechugas) salían abundantes del partido, probablemente sin tributar, se entregaban a los principales dirigentes, entre ellos Ábalos y Cerdán, sin que esos pagos, que servían para comprar voluntades y pagar servicios de prostitución, entre otros, quedaran registrados en la contabilidad visible.
Los informes señalan al PSOE como un partido que navega en la oscuridad y el delito, lejos de la ética, la democracia y la ejemplaridad.
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| Zapatero els el tumor y Sánchez la metástasis |
El PSOE está acorralado y Sánchez empieza a estar al descubierto, sin capacidad alguna de esconderse del delito.
La UCO localiza pagos en metálico del PSOE a Ábalos y Koldo "sin respaldo documental". Denominaban 'chistorras' a los billetes de 500 euros, 'soles' a los de 200 euros y 'lechugas' a los de 100 euros.
El PSOE ya es un partido seriamente sospechoso de corrupción extrema y de financiación ilegal. Pertenecer a ese partido equivale a ser miembro de una banda delictiva y votarlo en las urnas es ser cómplice de la peor mafia política que ha conocido España en siglos.
La situación provoca una cascada de preguntas sin respuestas: ¿Cuántos y quiénes cobraban ese dinero oscuro en el PSOE? ¿Le llegaron al matrimonio de Pedro y Begoña algunas de esos billetes sucios? ¿De dónde procedía ese dinero? ¿De qué cantidades estamos hablando? ¿Quién autorizaba ese tráfico indecente y delictivo? ... y un largo etcétera que, para ser desvelado, tendrá ocupada a la Justicia española durante años.
En uno de los mensajes detectados, el asesor Koldo decía a su pareja: “Tengo una alegría para el día de las elecciones. 2.000 chistorras”.
Los últimos datos hacen del PSOE la organización delictiva mayor del país, después de ETA, que sólo supera al socialismo español en asesinatos.
El ambiente que reinaba en la cúpula del PSOE es sórdido y sucio, propio de una mafia e indigno e insoportable en democracia.
Creíamos que en el PSOE abundaban los chorizos, pero ahora descubrimos que había otro embutido: las chistorras.
Con independencia de los procesos judiciales que deben aclarar hasta donde llegó el delito socialista, cabe destacar que Sánchez y sus secuaces han construido, en el corazón del Estado español, un nido repugnante de sinvergüenzas, sin un gramo de grandeza y sin ética, una banda escandalosa cuya simple existencia provoca nauseas a la España limpia y decente que, por fortuna, todavía se resiste al mal que esparce el poder.
Francisco Rubiales
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