El panorama energético para el próximo invierno cada vez se vislumbra más complicado. Al incesante aumento de las facturas de luz y gas en los últimos meses, se une ahora la presión de la Unión Europea para reducir el consumo eléctrico en un 10% y en torno a un 5% en horas punta. Una de las medidas que más podrían afectar a los consumidores entre las planteadas este miércoles por Ursula von der Layer en el pleno del Parlamento Europeo, que también ha adelantado que fijará un tope a los beneficios de las energéticas dentro de su Plan de Ahorro Invernal.
"La reducción de la demanda durante las horas punta prolongará la duración del suministro y abaratará los precios. Por eso hemos propuesto medidas para que los Estados miembros reduzcan su consumo global de energía”, señalaba Von der Leyen durante su intervención. La medida, apenas esbozada, deberá todavía debatirse el próximo 30 de septiembre entre los ministros de Energía de los 27, cuando se fijarán posiciones sobre si la medida será de carácter voluntario – tal como defiende España– u obligatorio – como quiere la Comisión–.
¿Se limitará el consumo de los hogares?
Pero las sombras de un 'racionamiento energético' nunca visto en Europa en las últimas décadas, se torna cada vez más posible. Además, recordemos que el Ejecutivo comunitario ya estableció en verano una reducción del 15% en el consumo de gas para la mayoría de los países de la Unión, un 7% para España, que será obligatoria "si la situación lo requiere". Sobre la mesa está qué consecuencias prácticas tendrán ésta y otras de las medidas anunciadas este miércoles por Bruselas por lo que 65YMás se ha puesto en contacto con varios expertos para que lo analicen.
"A falta de tener más detalles, debido a la inconcreción de Von der Leyen, parece que serán los estados los que tendrán que desarrollar en último término los planes de reducción de consumo eléctrico – como ya ocurrió con las medidas adoptadas para reducir el consumo del gas. Tampoco está claro aún si afectará a los consumidores domésticos o solo a empresas e instituciones, ni cuáles serán exactamente las franjas horarias puntas que podrían sufrir estas restricciones, pero todo apunta a que vienen unos meses duros en lo energético para los ciudadanos" explica a 65ymás el profesor de la Universidad de Comillas/ ICADE (@UCOMILLAS), Pablo Sanz.
Las franjas horarias podrían beneficiar a España
Los expertos consideran que las medidas anunciadas son una "tirita" ante la crisis de precios energéticos. "Parece que llegamos tarde a las necesidades de los hogares, y las medidas parecen más pensadas en el escenario de hace meses que en la coyuntura del próximo invierno", opina Daniel Álvarez, experto en consumo energético de la Fundación de Familias Monoparentales Isadora Duncan (@isadoraduncan). Algo más positivo se muestra el autor del libro Presume de entender (a fondo) la factura de la luz y el gas (Ed.ICAI), José Luis Sancha, quien considera que toda medida es buena. "Se trata de reducir nuestra dependencia del gas ruso, que recordemos también está involucrado en la producción de electricidad".
Sostienen además que, técnicamente, una reducción eléctrica del 5% en horas punta podría afectar menos a España. "Normalmente si es a nivel comunitario, en España nos afectaría menos porque tenemos el pico de consumo por las noches y el resto por las mañana, – frente a horas más tempranas en el resto de Europa–. En concreto, las horas punta se sitúan entre las 21 y las 23h por la noche y las 8 y 11h de la mañana", apunta Daniel Álvarez. Pero matiza que habrá que esperar a finales de mes para tener más detalle sobre la implementación de la medida.
Descartan cortes de suministro
Por su parte, José Luis Sancha descarta un escenario de cortes de suministro, pero sí reconoce que las medidas que se tomen en las próximas semanas afectarán directa o indirectamente al consumidor. "Los españoles ya están sufriendo los efectos la bajada de la temperatura de los termostatos fruto del plan para reducir el gas un 7% impuesta por Bruselas, y es previsible que una reducción del consumo eléctrico también les afecte".
"Tanto empresas como consumidores tendrán que cumplir de una manera u otra las limitaciones que se establezcan", insiste. En su opinión la vía ideal para el ahorro, sería "no con cortes de suministro, sino con bonificaciones a quienes lo cumplan, algo que ya existe en el sector industrial a través de fórmulas como la interrumpibilidad – que es una remuneración que perciben una serie de grandes consumidores de energía por no consumir en momentos de alta demanda–".
Consejos para sobrevivir al próximo invierno
Pese a descartar un escenario 'apocalíptico' los expertos aseguran que debemos acostumbrarnos a unos años de precios altos de la energía. "Esto no se va a acabar a corto plazo, ya que los componentes que afectan a la factura son muchos y complejos: desde el clima, las fuentes de generación, los precios de mercado o los impuestos", señala Pablo Sanz.
Por lo que los expertos invitan a que cada hogar revise su consumo en función de las franjas horarias y del uso de electrodomésticos o la calefacción para que no se disparen los recibos el próximo invierno. "El mejor ahorro siempre es la eficiencia", defiende José Luis Sancha, quien reconoce no obstante las dificultades de modificar la curva de consumo. "Los Gobierno deberían ir más allá, apostar por todo tipo de ahorro energético ya sea gas, luz o combustibles. Todo es energía y estamos en una crisis".
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