La poltrona presidencial de la Generalitat parece estar impregnada de una conocida sustancia llamada "corrupción", sustancia que afecta directamente a quien tiene el desmerecido privilegio de sentarse en ella. En este caso, este fue un fraude como ministro de sanidad, y lo es como "President". Según algunos estudios no se ha hallado cura todavía para este mal tan propagado por todo el territorio, cuyas consecuencias venimos padeciendo en este país desde que gozamos de esta falsa democracia, o dictadura encubierta, llámalo como quieras.
¡Que hay mucha memoria de mosquito por ahí!
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