Como cada 4 años, se acercan las elecciones generales. La fiesta de la democracia lo llaman, sin duda el nombre le viene “al pelo”. En estas fechas los políticos sacan sus mejores galas y la mejor de las sonrisas para convencer con sus discursos llenos de promesas vacías. Alegatos donde ellos se proclaman salvadores de este país y, de que si no les votas se producirá un apocalipsis, una autentica crisis que llevara a este país y a sus ciudadanos a la más absoluta ruina, ya sea económica, moral, física o de cualquier índole. Y es que el discurso del miedo siempre ha funcionado muy bien, este sentimiento es capaz de mover a las masas hacia donde quieras, como un pastor que utiliza a sus perros para llevar a sus ovejas por el camino que decida su amo.
Los ciudadanos aun sabiendo el juego sucio que se traen los políticos, buscan cualquier excusa para meter una papeleta en una urna, sabiendo que esta es un cheque en blanco para los gobernantes y, que sus vidas no van a cambiar para bien. Siempre hay alguna excusa para ir a votar, que si un partido es corrupto y hay que sacarlo del gobierno, que si no se vota pueden ganar los comunistas y arruinar el país, que si no apoyas a tal partido el otro puede ganar y será el fin del mundo, etc. Muchos dicen que eligen al menos malo, otros que tal partido va a solucionar los problemas del país. Lo que la gente no quiere ver es que nunca va a cambiar nada, ya que el juego esta amañado, se votara al “organizador” de la partida, pero las reglas siguen siendo las mismas. Porque el nuevo partido no deroga las leyes injustas del anterior, las mantiene porque les viene bien, dejando claro que no gobiernan para el pueblo, si no para mantener sus privilegios y su tren de vida. Una existencia llena de lujos.
Mientras tanto, los “curritos” tenemos que hacer mil malabares para llegar al final de mes. La vida cada vez está más cara, suben los impuestos y se crean otros nuevos, apretando más y más la soga que nos oprime. Convirtiendo a la mayoría en esclavos modernos, “obligados” a trabajar en circunstancias precarias solo para poder sobrevivir. De esta manera cuando llegan las elecciones son fáciles de manipular, con promesas de mejoras en sus trabajos y en sus vidas. Juramentos de ayudas para el alquiler, la vivienda, la luz, etc.. Lo que esos ciudadanos no entienden es que las ayudas son un fracaso para un país. Un buen gobernante tiene que encontrar una manera de que un ciudadano pueda vivir sin ningún tipo de ayuda, solo de su trabajo. Sin embargo, lo que sucede es todo lo contrario, el trabajador es exprimido todo lo que se puede a base de impuestos, convirtiéndolo en una persona vulnerable y fácil de manipular.
Bajo mi punto de vista, este es un sistema político corrupto, en el que se necesita a una mayoría para ratificar la continuación de esté. ¿Alguna vez se ha preguntado qué sucedería si una gran mayoría no votara?. ¿Es usted consciente del poder que tiene solo con no participar en este engaño?. Para cambiar las cosas hay que hacer algo, no se puede esperar que venga un salvador y nos libre de quienes nos subyuga. Mientras la mayoría este en el sofá viendo la televisión y no haciendo nada, esto no va a cambiar.
Los ciudadanos votan por miedo, solo quieren que las cosas no vayan a peor, lo que no se dan cuenta es que da igual a quien apoyes, el sistema esta amañado como el juego de los trileros, nunca vas a ganar. La única esperanza que tenemos es no participar y darle la espalda a aquellos que nos dominan. Es el momento de dar un golpe en la mesa y demostrar que no tenemos miedo y que no nos engañan más. Yo tengo claro que en estas elecciones no voy a votar. ¿Y usted?
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