lunes, 27 de junio de 2022

NOS QUIEREN MATAR DE HAMBRE

 



En mi artículo “No es una enfermedad. Es un test de inteligencia y lo peor está por llegar” (1), enumeraba los planes que tienen las élites para acabar con una gran parte de la humanidad. No mencionaba expresamente el hambre, porque lo consideraba la consecuencia natural de todos sus planes artificiales.

Estudiemos en detalle ese concreto jinete del apocalipsis.

Si “Ellos” nos dijeran abiertamente que tienen un plan para matarnos de hambre, no podrían conseguir nuestra colaboración activa… o si, vista la estupidez de la mayoría.

Veamos los pasos dados en ese camino, y se nos mostrará con claridad.

1. I) Los confinamientos “justificados” por la Plandemia, en todo el mundo en 2020 y el reciente de Shanghai, en realidad lo que pretenden es debilitar la economía y reducir la producción mundial, especialmente de alimentación. En Españistán todavía no se ha notado una carestía grave, pero otros países cerraron incluso explotaciones agrícolas y ganaderas. El corte de las redes de suministro tampoco es una “consecuencia indeseable” de la plandemia, sino su razón principal. Que extraño que en 1918, con una epidemia mil veces peor que esta, no se paralizó la actividad económica ni la red de suministro. En suma, que la economía no la paralizan los virus, sino los políticos, sirviendo a intereses bastardos.

2. II) La Política Agraria Común de la UE, que ya viene poniendo palos en las ruedas de nuestro sector alimentario, sirve, en realidad, para reducirlo y crear una suicida especialización, que nos ha vuelto dependientes de terceros. Cuando las circunstancias cambian, cae la demanda de lo que producimos, o simplemente necesitamos cosas diferentes para sobrevivir, y por mil razones no se pueden importar, estamos perdidos. En ecología es la disyuntiva entre el especialista (el koala o el panda) y el oportunista (el cuervo o la gaviota). El especialista triunfa cuando las condiciones le son favorables. Pero cuando el ecosistema cambia, el especialista se extingue y es el oportunista quien sobrevive. En macroeconomía al oportunista llamamos autárquico. Justo lo que impide la política europea. Añadamos a todo lo anterior las sumas fabulosas que paga la U.E. (y muchos otros países) a cambio de destruir cosechas. ¿A quién beneficia?

3. III) La lucha contra el “cambio climático” (otro día demostraré que el clima no necesita nuestra protección), que tanto afecta a la actividad industrial y a la producción agrícola y ganadera, pero que en realidad sólo pretende arruinarnos y matarnos de hambre. Démosles las gracias a Greta Thumberg, a sus padrinos y a todos los idiotas que consumen su bazofia.

4. IV) La guerra de Ucrania. No es casualidad que “ellos” provocasen a Rusia para que atacase a Ucrania, granero de Europa. La cabaña nacional se ha tragado esa excusa para aumentar desorbitadamente los precios de combustibles y alimentos, haciéndolos inalcanzables para grandes masas de población, condenadas a la inanición. Como ya expliqué en el artículo “No sancionan a Rusia, ¡nos sancionan a nosotros!” (2), el objetivo de las sanciones “contra Rusia” es depauperar a Europa y eliminar la clase media.

5. V) Y como con todo lo anterior, aún no nos han matado a todos de hambre, “casualmente” se han producido en los 2 últimos años numerosísimos incendios y “accidentes” en plantas procesadoras de alimentos, a lo largo de todo el mundo, sólo denunciadas como parte de este complot en medios no oficiales.

En suma, como podemos ver, es un plan perfectamente trazado, donde todos los actores realizan magistralmente su papel.

A nosotros nos toca morirnos de hambre, y encima darles las gracias, porque todos los pasos necesarios han sido dados por nuestro bien.

¿Qué tal interpretará usted su papel?

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