Últimamente viendo como está el panorama me asaltan dos dudas existenciales; cada día que pasa se puede ir pensando en obviar esa típica expresión de "presunto" cuando se hace referencia a toda esa mierda que está saliendo de estos mafiosos que gobiernan, así que iré al grano. Ya se da por hecho que estamos ante un gobierno mafioso, en algunos medios ya se habla abiertamente de banda criminal, de secuestro a la constitución, de estado fallido, un sinfin de descripciones, tanto sobre el partido que gobierna, como sobre su "capo". Probablemente para muchos se trate de dos preguntas tontas, desde ya, pido disculpas por mi ignorancia, pero precisamente por ser preguntas tan tontas, espero que cualquiera me las pueda responder, otra cosa es que me convenza:
1ª.- El Rey:
Si ante un panorama como el actual donde políticamente todo se está desmoronando, una institucion como la monarquía, representada por un personaje que se hace llamar "Rey", que manda cojones en pleno siglo XXI tengamos que hablar de algo más digno de un cuento de hadas que de un sistema de gobierno, político o como se quiera llamar, permanece en la inopia, no da la cara, no pega un puñetazo sobre la mesa y actúa; ¿PARA QUE COÑO ESTÁ?, ¿por qué hay que mantener semejante montaje con el dinero de mis impuestos si no me sirve absolutamente para nada?, si el pueblo no lo ha elegido, ¿qué está haciendo ahí? y, si alguien lo quiere, ¿por qué no lo paga de su bolsillo?
2ª.- La unión europea:
Ante ese panorama que citaba en el primer párrafo de la anterior pregunta, esta comunidad europea, que teóricamente debería existir para actuar en estos casos y defender a los ciudadanos de un país que forma parte de esa unión, ni actúa, ni tiene visos de hacerlo, luego, ¿PARA QUÉ COÑO ESTÁ?, ¿qué necesidad tenemos de soportar el sablazo que representa mantener a todos esos parásitos, que cuestan una fortuna?
Es evidente que si existiera un campeonato de tragaderas, nos llevaríamos todas las medallas.
Si conoces las respuestas, será un placer contar con ellas.
Una persona un sueldo. El que mete la mano en la caja, cortarsela. El que no trabaja no cobra.
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