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07/04/2022 - 10:05 Actualizado: 07/04/2022 - 10:05
El pasado 30 de marzo, la sanidad francesa lanzaba una alerta sanitaria sobre una pizza ultracongelada de la conocida marca Buitoni. Después de una larga investigación, los científicos habían vinculado el consumo de ese producto con varias intoxicaciones de síndrome urémico hemolítico (SUH) en niños, con un resultado mortal: hay al menos dos fallecidos y decenas de enfermos graves.
Las investigaciones llevaban en marcha desde comienzos de 2022 y confirmaron ese vínculo mediante análisis epidemiológicos, microbiológicos y de trazabilidad. En apenas tres meses se habían notificado 75 casos de SUH en la Francia metropolitana en menores 18 años con una media de edad de siete años, de los cuales dos han fallecido.
Los afectados estarían repartidos por todo el país, con casos en las regiones de Altos de Francia (16), Nueva Aquitania (11), Países del Loira (10), Isla de Francia (nueve), Bretaña (siete), Gran Este (cinco), Auvernia-Ródano-Alpes (cuatro), Provenza-Alpes-Costa Azul (tres), Borgoña-Franco-Condado (dos), Normandía (dos) y Occitania (dos).
Un problema de salud
Las autoridades sanitarias han confirmado que las pizzas Fraîch'Up estarían contaminadas por bacterias Escherichia coli, productoras de toxinas Shiga que pueden provocar calambres abdominales, diarrea sanguinolenta, fiebre y vómitos. Por eso, han recomendado a las personas que tengan esas pizzas en su congelador que las devuelvan a la tienda y no las consuman.
Además, en el caso de que haya en el hogar pizzas congeladas "que hayan sido separadas de su caja, y cuya gama y marca no puedan ser identificadas o claramente conocidas, que no las consuman y las destruyan".
La empresa comenzó a retirar el pasado 18 de marzo todas las pizzas de esta gama comercializadas desde junio de 2021. No obstante, las autoridades piden a los consumidores que si constatan que las pizzas Fraîch'Up de Buitoni aún se venden lo comuniquen a las autoridades.
Las pizzas Fraîch'Up estarían contaminadas por bacterias Escherichia coli
Según publica BFM Business, la fábrica en la que se producen las pizzas contaminadas ha sido cerrada temporalmente por las autoridades sanitarias. Una inspección habría revelado el incumplimiento de varias medidas sanitarias, así como la presencia de roedores en sus instalaciones, por lo que se decretó su clausura.
La fábrica se encuentra en la pequeña localidad de Caudry, en la región de Norte-Paso de Calais y cerca de la frontera con Bélgica. Los inspectores certificaron "la ausencia de medios de protección contra la entrada de plagas y de lucha eficaz contra las plagas y adaptados a una actividad alimentaria". Además, confirmaron la presencia de roedores en la sección de panadería.
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