En esta auténtica ensalada de idiotas en la que se ha convertido la sociedad española, en parte de forma voluntaria y en otras parte influenciada por la despreciable clase política y por los medios de comunicación vendidos, va a seguir habiendo algunas empresas que sigan maltratando a sus empleados y no permitiendo que respiren normalmente. Y no sabemos ustedes, pero nosotros tenemos muy claro que no acudiremos a sus establecimientos mientras sigan en esta línea. Y ojo, aquel empleado que la quiera seguir usando, que la use, pero que los demás puedan tener la libertad de hacerlo o no hacerlo.
Y es que estar durante ocho horas, o más, embozalado, no puede ser bueno para nadie. Según publican varios medios, hay una serie de empresa que seguirán obligando a sus empleados a usar mascarillas.
La mayoría ha trasladado ya a sus trabajadores la obligatoriedad de las mismas en determinados puestos, como El Corte Inglés, Carrefour o Mango, mientras que otros como Tendam hablan de recomendación. Inditex no se ha pronunciado por ahora, pero todo indica que también mantendrá su uso en el interior de las tiendas pese a que ya no es obligatorio. En el caso de Carrefour, seguirán obligando a los empleados de tiendas y oficinas centrales.
En el caso de Mercadona, su uso será voluntario aunque se recomiendan las mascarillas a las personas sensibles, embarazadas, mayores de 60 años e inmunodeprimidos.
En el sector financiero y bancario, en Caixabank aseguran que “aún no han trasladado ninguna decisión a la plantilla”. Igual que Banco Santander, que está a la espera de conocer la letra pequeña del texto legal. Sin embargo BBVA afirma que, siguiendo lo que dice la norma, va a eliminar la obligatoriedad de las mascarillas en sus oficinas, aunque recomendará a sus empleados usarlas cuando atiendan a personas especialmente vulnerables.
Como verán, hay un jaleo monumental en todas las empresas. Muchas de las que mantienen la obligatoriedad a los empleados, dicen que lo revisarán en los próximos días. Pero lo que queda claro es que las grandes empresas, en general, con cómplices de la gran empanada mental que tiene esta sociedad.
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