miércoles, 8 de mayo de 2024

SABADELL: EL BANCO DE LA VERGÜENZA (Culebrón)

Si buscásemos en el diccionario de la RAE la palabra: "Incompetencia", debería aparecer en mayúsculas y negrita: "BANCO DE SABADELL". Vamos a dejar claro un concepto; el de suponer que ni toda la plantilla, ni todas las oficinas estarán en ese nivel de incompetencia, o eso espero, aunque lamentablemente, con todos los que me ha tocado lidiar (Calafell) merecen mención honorífica. La mala educación, falta de respeto y empatía les ha hecho merecedores de tal distinción.

Muchas personas de cierta edad están acostumbradas a controlar sus cuentas mediante la típica libreta de ahorros de toda la vida, y la mayoría de entidades siguen manteniendo ese servicio. Tal es el caso de mi padre, que a sus 95 años y, a pesar de encontrarse en buenas condiciones, para ciertas gestiones como por ejemplo renovar la misma cuando esta se ha completado, y al desaparecer la oficina de Segur y tener que desplazarse a Calafell, no le resulta nada recomendable, por lo que soy yo quien se hace cargo de la misma.

En una primera visita a ese centro de la incompetencia en Calafell me niegan la renovación porque al no ser yo el titular y, por lo de la ley de protección de datos tiene que ser él quien debe pasar a recogerla. Por mucho que les insisto en que se trata de mi padre, no de un vecino o amigo, que con mi DNI se puede acreditar el parentesco y, que a su edad no resulta recomendable desplazarse a esa sucursal, puesto que por su ubicación al ser zona peatonal hay que acceder andando desde la calle Mossèn Jaume Soler, que en el peor de los casos hay que guardar cola en la calle y que en otra entidad me la renuevan sin ningún impedimento; no atienden a razones, una de las empleadas me recomienda probar con una autorización, pues bien, a los dos días acudo de nuevo, esta vez con una autorización firmada y el DNI original de mi padre, la persona que me atiende no es la misma que me recomendó esa autorización y rechaza mi solicitud alegando que este procedimiento no está recogido en el protocolo de la entidad, tras insistir en la dificultad de llevar a mi padre a la oficina, se niega rotundamente a aportar cualquier tipo de solución, de malas maneras me recomienda que haga poderes notariales, que sin estar autorizado no tengo nada que hacer y me deja prácticamente con la palabra en la boca, le cedo el turno a la persona que iba detrás mío y me quedo ahí tirado con esa sensación de frustración, rabia e impotencia, la misma que cuando un funcionario te trata como una mierda (aquello de: vuelva usted mañana), sin tener en cuenta que tanto uno como otro están a tu servicio y no a la inversa y, sin ser conscientes que ganan un sueldo gracias a que la empresa la mantienen sus clientes, esos a los que impunemente maltratan gracias a que cuentan con unos superiores que también están acostumbrados a vivir en la sopa boba, que a pesar de ser una empresa privada, el talante es el mismo que si de una estatal se tratara, todo este personal en cualquier empresa "privada", estaría en el paro.

En vista de tan mala y desagradable experiencia, decidimos que hay que dejar de operar en esa entidad, sería absurdo permitir que encima del maltrato consiguieran rédito de ese dinero, pero para ello hay que empezar por cambiar de domiciliación los recibos, ardua tarea, pero no imposible, a base de paciencia, tras varios meses y comprobando que van llegando por la cuenta de otra entidad se acerca el momento en el que la cuenta queda prácticamente inactiva, es entonces cuando realizamos transferencia a la otra entidad, hasta dejar esta con 3,90 €.


Cualquier empresa que se precie cuando detecta una anomalía así, lo lógico y sensato es llamar al titular o cliente interesándose por los motivos por los cuales ha tomado esta decisión, bien, pues ni puñetero caso, el pasotismo es manifiesto, eso sí, mientras la cuenta se mantenga con saldo positivo. Este es el interés real que tienen por sus clientes, no el que te hacen ver con su hipócrita publicidad.

A los quince días llega un cargo de 9,08 €; concepto: "comisiones depósito de correspondencia", por lo que restando los 3,90 que había en positivo, entramos en un saldo negativo de -5,18 €, al mes siguiente se repite el cargo, pasando ahora a un saldo de -14,36 €. Cargo fantasma puesto que dicha correspondencia no existe, una forma sutil y descarada de estafar, porque en mi pueblo a esto se le llama ESTAFA, lo mires por donde lo mires.


Pero..., ¡Ay amigo!, cuando había saldo positivo yo era un don nadie, no sirvió mi DNI, ni siquiera la autorización firmada, y tuve que soportar el descarado y vergonzoso ninguneo de estos impresentables, ahora que es negativo y como tenían mi número de teléfono, empiezan las llamaditas, si aplicásemos esa ley de protección de datos no deberían haberlo hecho, puesto que ni soy cliente, ni estoy autorizado en esa cuenta, o sea que, mucho cuento con la ley de protección de datos y protocolos, pero lo aplican según les conviene, cuando no interesa se la pasan por el forro, y menos mal que el descubierto en ese momento es de 14 €, si llega a ser de 14.000 me meten una querella criminal.

Mi intención hasta el momento había sido dejar pasar un poco más de tiempo, pero el acoso ahora es a base de SMS y es constante, así que empieza a resultar molesto, por lo que he optado por no seguir calentándome y acabar con toda esta farsa. Decido a ir a la oficina de Cunit por dos razones, accesibilidad y no tener que volver ver la cara de los impresentables, irrespetuosos y maleducados de Calafell.


En esa oficina y en ese momento solo hay un empleado de cara al público y sin clientes a la vista, le explico la situación, le hago el ingreso de los 14,36 € dejando la cuenta a cero, le muestro poderes notariales (ahora ya dispongo de ellos) para poder actuar en representación y, me dice que la cancelación solo la puedo hacer desde la oficina donde había sido creada la cuenta, o sea, para ingresar, cualquier oficina es válida, para cancelar la cosa se complica, vamos, en la línea de la incompetencia a la que ya me están acostumbrando.

Armado de paciencia y procurando no perder el control ni los nervios me dirijo a la patética oficina de Calafell como quien va a un vertedero; sin ganas y con asco. A reventar de gente y solo un empleado atendiendo en caja, otra empleada en una mesa atendiendo a lo que se supone son citas previas, -esa es otra, el cartelito de cita previa a primera vista-, cuando eso de la cita previa creo que ya no es legal, o no debería serlo, pero qué más da si hacen lo que les sale de los cojones.

Cuando llega mi turno, 45 minutos más tarde, le digo al empleado que vengo a cancelar una cuenta, le muestro los poderes y me dice que los tiene que enviar, supongo que se refiere a la central, así que se dispone a escanearlos y saca un par de copias, eso sí, como el día tiene que salir redondo, se le estropea la impresora y tarda un cuarto de hora para ello (la cola detrás mío cada vez más larga), una vez resuelta la incidencia y finalizada la compleja y ardua labor de escanear una docena de folios, me pide el correo y el número de teléfono y me dice que ya me llamarán, pero no me dice cuando, luego he averiguado que en la mayoría de casos solo son necesarias 24 h para dar oficialmente de baja una cuenta, en este caso serían asumibles 48 o 72.

Eso fue el pasado 3 de abril. El día 10 llamo al servicio de atención al cliente del banco y les comento que llevo una semana intentando cancelar una cuenta, en esta ocasión y en ese teléfono me atienden como profesionales, con educación y respeto, el mismo que yo les dispenso,  cosa de agradecer acostumbrado a tanto inútil. Me comentan que tanta demora no es normal, acordamos esperar dos o tres días y si no dan señales de vida, volver a llamar a ese mismo departamento.

Efectivamente nadie ha dado la cara, no ha habido respuesta via telefónica, mail, ni SMS, ahora como no hay saldo negativo ya no llegan los SMS reclamando los 14 €, pero tampoco llega ninguno informando del proceso, el grado de eficacia supera todas las expectativas, así que llega el día 15 y realizo una segunda llamada, me vuelven a atender correctamente y les pongo al corriente del proceso, a lo que proceden con el protocolo de baja via telefónica, supongo que es factible dado que dispongo de la aplicación y el acceso a la cuenta con su correspondiente clave, de lo contrario no creo que hubiera sido posible, aun así, de haberlo sabido me habría ahorrado un par de viajes, tiempo y cabreo. He grabado la conversación por si acaso y ahora tengo que esperar a que llegue algún tipo de confirmación, porque ya no me fío.

Hoy, día 17 de abril recibo este mail:

Transcribo por si la captura no es lo suficientemente nítida:

Banco Sabadell - Solicitud cancelación de cuenta

Buenos días:  
Mi nombre es **** ****** y soy gestor de seguimiento de Oficina Directa. 
Ha contactado con nuestro servicio ******** ****** ,********* con DNI ********** por el siguiente motivo: 
Solicita cancelación de la cuenta sabadell nº cuenta ****-****-**-  **********. ¿Podéis por favor revisarlo y, si procede, atender su solicitud? Desde Oficina Directa no disponemos de permisos para realizar la operativa indicada. Le hemos identificado correctamente por BSOnline con PIN y CLAVES. 
Para dar respuesta en la brevedad que el servicio nos requiere (24h), agradeceríamos revisarais el caso y nos dierais respuesta por esta misma vía. 
Quedamos a la espera de vuestras noticias, para poder informar al cliente. 
Muchas gracias y un saludo,

Vuelvo a llamar al teléfono de atención al cliente, le explico el caso a la operadora que amablemente me atiende, (grabo llamada), hace las pertinentes comprobaciones y me responde que se pondrá en contacto con la oficina porque desde su posición no puede hacer nada, le comento que lo único que pido es una confirmación oficial, via mail o SMS de que la cuenta ha sido cancelada, me reitera que se lo comunicará a quien corresponda y ya me harán llegar noticias. Ya son 15 días desde el comienzo de este culebrón, si tú estás flipando, imagínate yo, a ver cuántos más van a caer, seguimos para bingo...

Llega el día 25, sigo sin noticias, ahora decido empezar a mandar whatsapp a uno de los números que tengo de ellos y que dispone de esta función, el 648297024, iré repitiendo la operaciones tantas veces al día como me vaya acordando, lo mismo que hacían ellos con los SMS cuando querían cobrar la ingente cantidad de 14,36 €.

Hoy es día 2 de mayo, mañana se cumple el mes desde que inicié los trámites, he estado pasando este whatsApp 127 veces desde el pasado día 25 hasta hoy, y acabo de recibir esta respuesta:


Esto es lo que yo le he respondido:

"Em puc imaginar que vostè no té res a veure, però ja estic fart de que el banc em prengui el pel, no tinc cap necessitat de perdre més temps quan tinc l'enregistrament  on es fa la cancel-lació online del compte. Només demano un justificant via mail o sms, no és tan complicat per a un banc tan important, el que resulta insòlit és que hagi d'esperar que algú es digni a prendre-s'ho seriosament, mentre no rebi resposta, seguiré insistint i demanant cites, això és una vergonya. I a partir d'ara, que ja fa un mes que vaig iniciar les gestions, ho publicaré al bloc i ho compartiré per les xarxes, que tothom s'assabenti del pèssim comportament que han tingut."

Voy a esperar un par de días más, si no recibo respuesta colgaré esta entrada y seguiré enviando este whatsApp y pidiendo citas a las que no pienso acudir, hasta que alguien se harte.

Día 8 de mayo, habré mandado alrededor de 1500 whatsapp a ese mismo número sin respuesta, ya me he hartado, me rindo, es evidente que la desidia y pasotismo alcanzan niveles insólitos y la situación está fuera de toda lógica. Ahora solo cabe esperar que no se les ocurra realizar ningún cargo de esos sacados de la manga, porque entonces ya habrá que recurrir a la justicia.

Sería interesante que los ciudadanos pudiésemos tener algún tipo de comunicación directa con los máximos responsables de este tipo de entidades, para poder ponerles al corriente de la deriva que llevan algunas de sus empresas, en este caso, poder decirle al Sr. Josep Oliu, presidente de este engendro de banco, como su personal trata a los clientes y la mierda de protocolos que aplican, aunque es de suponer que antes habría que pasar por algunos filtros, ahí es donde me pregunto en qué estarán pensando los jefecillos de zona, por ejemplo, porque gente cobrando un pastón, a puñados, gente eficiente y responsable, ese ya es otro tema, y en este caso concreto una auténtica nulidad.

Esperaba poder decirlo una vez recibida esa confirmación, pero me da lo mismo, quiero olvidarme de momento de todo esto y decir en voz alta: BANCO SABADELL: ¡¡¡VETE A LA MIERDA!!!
 
No es consuelo, pero me consta que no soy un caso aislado, no goza de muy buena acogida en general, y no me extraña.

https://impactoespananoticias.com/contenido/22833/demanda-judicial-contra-el-banco-de-sabadell



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