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¡ESCÁNDALO EN EL PARLAMENTO EUROPEO!
Antonio Costa deja en evidencia a Pedro Sánchez en un tenso debate que ha sacudido la política europea.
El presidente español intentó defender su gestión, pero el ex primer ministro portugués no tuvo piedad y desmontó cada uno de sus argumentos, dejando a Sánchez sin respuestas.
NO SE TRATA DE IDEOLOGÍA, SE TRATA DE GESTIÓN. Con esta frase, Antonio Costa inició una de las críticas más duras que ha recibido Pedro Sánchez en el Parlamento Europeo. Mientras el presidente español intentaba proyectar una imagen de estabilidad, Costa reveló la cruda realidad: polarización, crisis institucional y una economía que depende demasiado de las ayudas europeas.
SÁNCHEZ, ACORRALADO. Durante todo el debate, el líder socialista español trató de mantenerse firme, pero sus respuestas fueron evasivas. Cuando intentó presumir de crecimiento económico y reducción del desempleo, Costa lo frenó en seco: "El crecimiento basado en ayudas no es sostenible si no hay reformas estructurales".
LOS DATOS NO MIENTEN. Costa dejó claro que España atraviesa una crisis profunda, con una deuda histórica y una creciente desconfianza en las instituciones. "Usted ha convertido España en un campo de batalla ideológico", afirmó el ex primer ministro portugués, dejando claro que la gestión de Sánchez está siendo vista con preocupación en Europa.
ATAQUES AL PODER JUDICIAL. Uno de los momentos más tensos del debate llegó cuando Costa mencionó las presiones a los jueces en España. "Quizás debería preguntar a los jueces que han sido presionados por su administración", dijo con firmeza, haciendo referencia a las polémicas reformas impulsadas por el gobierno de Sánchez.
MANIPULACIÓN MEDIÁTICA. Costa no se detuvo ahí y también denunció los intentos de control sobre la prensa. "Los periodistas han denunciado intentos de manipulación informativa", afirmó, desmontando por completo el discurso de Sánchez sobre la transparencia y la libertad de prensa.
UNA IMAGEN DETERIORADA EN EUROPA. Mientras Pedro Sánchez intenta vender un relato de estabilidad, la realidad es otra. Su liderazgo es cuestionado incluso dentro de su propio espacio político y el Parlamento Europeo ha sido testigo de ello. Costa dejó claro que Europa necesita líderes con responsabilidad y no políticos que solo buscan sobrevivir políticamente.
EL SILENCIO QUE LO DIJO TODO. Cuando Costa terminó su intervención, la sala quedó en un silencio sepulcral. Sánchez intentó recomponerse, pero el daño ya estaba hecho. No se trataba de un debate más, sino de una exposición brutal de la fragilidad de su gobierno ante toda Europa.
Gracias P.A.
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