lunes, 26 de junio de 2023

LA FALTA DE FORMACIÓN DE LOS CUIDADORES


El sector de las agencias de colocación de cuidadores –las principales son: Cuideo, Cuidum, Depencare, Senniors, Aiudo, Vital Servit, Qida y Wayalia– está en plena expansión debido, entre otras razones, al envejecimiento progresivo de la población española y a las carencias de un sistema público de Dependencia que no logra atender todas las necesidades de los mayores en España; sólo Cuideo, el más grande del sector, asistió a 55.000 familias en 2022.

Ahora bien, según explica a 65YMÁS el CEO de la empresa de formación Supercuidadores (@SUPERCUIDADORES), Aurelio López-Barajas, estas empresas tienen aún una tarea pendiente para garantizar un servicio de calidad: deben profesionalizarse y pedir a quienes trabajen con ellos algún tipo de titulación específica para realizar funciones como higiene, soporte emocional, supervisión de las actividades diarias, control de medicación, preparación de comidas, paseos y recados o limpieza.

De izquierda a derecha y de arriba abajo: Adrià Buzón, CEO de Cuideo; Claudia Gómez, CEO de Senniors; Daniel Ibiza, CEO de Aiudo; Francisco José Rodríguez, CEO de VitalServit; Jorge Cantero, CEO de Cuidum; Oriol Fuertes, CEO de Qida; David González, CEO de Depencare y Álex Lamarca, CEO de Wayalia.

Y es que, explica López-Barajas, buena parte de las personas que trabajan a través de estas empresas son "empleadas del hogar" sin formación. "Dicen que realizan un proceso de selección, pero la mayoría de los cuidadores son trabajadores domésticos sin ningún certificado oficial”, critica.

"Es deseable que todo cuidador/ra tenga la titulación o la habilitación, ya que es la única garantía de su profesionalidad", opina.

Con todo, reconoce, es cierto que, legalmente, estas agencias no están obligadas a seleccionar a perfiles cualificados, puesto que sólo hacen de intermediarias. "Si al cuidador le paga directamente una empresa, debe de tener la formación oficial de los certificados de profesionalidad en atención sociosanitaria a personas dependientes o titulación equivalente para cuidar. Pero si lo contrata la familia como empleado del hogar –como sucede en el caso de las agencias, que son meras intermediarias–, es opcional", señala.

Ahora bien, matiza el CEO de Supercuidadores, ciertas empresas del sector sí están empezando a diversificar su oferta y a tomarse en serio la profesionalización, contratando perfiles cualificados. “Cada vez las empresas están teniendo más personal propio y tiene que tener formación, pero si quien contrata es la familia, no hay obligación”, indica.

López-Barajas no es el único experto que entiende que el sector debe profesionalizarse y contar con trabajadores formados. “Sin duda, cuidar a una persona con necesidad de apoyos generalizados o con enfermedades o discapacidades graves no se puede hacer sin formación. Se corre el riesgo de producir daños graves a la persona”, advierte por su parte, Pilar Rodríguez, presidenta de la Fundación Pilares (@FPilares). Es más, añade, aunque las labores fuesen sólo de supervisión o de apoyo con tareas del día a día a personas con una dependencia menor, es importante contar con una cualificación previa. "Todas las personas que están en los movimientos de voluntariado tienen formación sobre aspectos esenciales de la comunicación con personas mayores: escucha activa, empatía, derechos, comunicación verbal y no verbal, saber observar a personas con deterioro cognitivo, detectar riesgos…”, ejemplifica.

También el experto en economía 'silver' Juan Carlos Alcaide apuesta por la profesionalización y va más allá, asegura que ciertas empresas lo único que están exigiendo es tener los "papeles en regla" y "algo de experiencia" y que, posteriormente, "hay una selección”, en base a las opiniones que reciban de las familias con las que van trabajando. “Creo que el siguiente paso de toda la industria de los cuidados es la dignificación y la profesionalización del sector a través de la formación", opina.

65YMÁS ha podido comprobar en páginas de búsqueda de empleo cómo varias de las principales agencias del sector no piden, como requisito obligatorio, tener un certificado profesional en todas sus ofertas de cuidadores.

Las agencias se defienden

Este diario se ha puesto en contacto con las principales agencias del sector de los cuidados, Cuideo, Cuidum, Depencare, Senniors, Aiudo, Vital Servit, Qida y Wayalia. Sólo Cuidum, Cuideo, Aiudo, Depencare y Qida han respondido a las preguntas de este diario.

Desde Cuidum, Cuideo, Aiudo y Qida han reconocido que la profesionalización es un reto del sector. Es más, desde Aiudo han señalado que son conscientes de que, en ciertas ocasiones, otras compañías podrían haber destinado a personal sin formación para atender a dependientes que necesitarían de otro tipo de apoyos –en sus empresas, afirman, preseleccionan trabajadores con certificado de profesionalidad para personas con necesidades especiales (dependencias, enfermedades, etc.)–.

Ahora bien, según aseguran a este diario desde Cuidum, Cuideo, Aiudo y Qida, en ciertos casos, cuando el trabajador realiza sólo tareas de acompañamiento, la formación no tiene por qué ser un requisito obligatorio y sería suficiente con tener experiencia, al ser una extensión de lo que antes hacía la familia.

Aun así, matizan, en paralelo, trabajan en la profesionalización de estos trabajadores, ofreciéndoles material didáctico en sus webs abierto al público –por ley, no pueden impartir directamente formación a los cuidadores, según afirman desde Qida–.

En cuanto a los sueldos que se cobran, aseguran que se suele pagar el SMI, fijado como salario base para las empleadas del hogar, más pluses por desplazamiento, formación, etc.

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