Puede que haya quien esto lo considere normal, pero a los de mi edad que en esa época de la adolescencia su padre les decía; "si no quieres estudiar..., a trabajar", y a los catorce años ya tenías que dar el callo no durante ocho horitas, sino doce y trabajar sábados y domingos, esa época en la que apenas tenías tiempo para nada y que te permitía aprender un oficio y empezar a ganar dinero, donde a los dieciocho ya te podías permitir el primer utilitario y a los treinta tu propia casa sin depender de ningún banco, a los de mi edad que en esa época teníamos apenas medio día para la diversión nos resulta prácticamente imposible admitir este tipo de personajes, este tipo de comportamiento y tanta estupidez, a los de mi edad ni nos convencen, ni nos convencerán. Ya iremos viendo con el paso del tiempo como acaba esta deteriorada sociedad, donde la delincuencia, el pasotismo, la vagancia y la estupidez campan a sus anchas por todo el territorio y, lo que es peor, que a muchos les parece normal.
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