El PSOE está aprovechando el escándalo Ábalos-Koldo y el de Begoña Gómez para avanzar hacia la tiranía.
La retirada temporal de Pedro Sánchez por cinco días está siendo aprovechada para señalar a los medios de comunicación críticos, espolear al pueblo contra los periodistas y jueces críticos con el sanchismo y acorralar a la oposición, pasos claramente antidemocráticos y liberticidas.
Desde la televisión gubernamental se ha señalado a los medios críticos y se ha pedido su cierre y se ha pedido también el control de la Justicia, al mismo tiempo que se dan los datos personales del juez que se ha atrevido a admitir la denuncia contra la esposa de Sánchez.
Estamos en la agonía de la democracia española, acuchillada por el sanchismo y sus aliados.
El ex ministro Illa, uno de los más fieles peones del sanchismo, llama a los españoles a participar en «una resistencia colectiva» para defender a Sánchez, mientras el PSOE moviliza a los suyos para pedir a Sánchez que se quede y continúe.
Si Sánchez opta por seguir, como es casi seguro que hará, veremos a un Sánchez crecido, mas dictador, más implacable, más vengativo y menos demócrata.
Lo que está ocurriendo en España estos días da miedo porque el socialismo está avanzando, con paso de oca, hacia la dictadura, cuestionando la prensa independiente, la Justicia no controlada por el poder y la crítica al gobierno en general, pilares de la auténtica democracia en todo el mundo.
Es evidente que la verdad, la democracia, la Constitución, las leyes en general, la independencia de los poderes del Estado, la ciudadanía no sometida y la libertad estorban al sanchismo, que ahora, sin tapujos ni hipocresía, arremete contra esos soportes del Estado de Derecho.
La prensa libre está en peligro, como también lo está la verdadera Justicia y la libertad. El sanchismo no sólo quiere perpetuarse en el poder sino también controlar "todo el poder".
El periodista crítico Eduardo Inda, indignado por la osadía de la tiranía sanchista, grita: «Sánchez, deja de actuar como un niño mimado, di si te vas de una puñetera vez y déjanos en paz»
Cada día se comprueba que la reflexión de Pedro Sánchez no es un paso atrás para pensar sino una maniobra para incrementar la dictadura y el control del sistema.
El sanchismo ha recurrido de nuevo a la falsedad y el engaño para crecer.
España está ahora en peligro, más que nunca desde la muerte de Franco, porque los liberticidas, asustados ante la crítica, el rechazo y la resistencia de los jueces limpios, están desatados y rabiosos.
Francisco Rubiales
Begoña, la mujer de Pedro Sánchez, está siendo investigada y eso ha desatado la rabia y la furia del sanchismo, que quiere impedir el juicio y maniatar a jueces independientes y periodistas críticos.
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