Una de las grandes batallas judiciales a las cuales se enfrenta la banca y el ICO, (Instituto de Crédito Oficial- Estado Español) es la emprendida entre los empresarios autónomos y las PYMES, solicitando en los tribunales de toda España, la nulidad de los préstamos e ICOS´s COVID 19 en todas sus líneas de avales (incluida la Thomas Cook).
Recordemos todos los españoles al Presidente del Gobierno y a la Sra. Ministra de Economía Montero, diciéndonos en cada parte de guerra del “Alo Presidente” que por TV nos emitían en aquel lejano año de 2020, que “nadie quedaría atrás”.
Nos mintieron con el número de muertes provocadas por su negligencia, nos engañaron con que deberíamos quedarnos en casa para no contaminar a los demás, fue ilegal la retención de los españoles contra su voluntad y por último, arruinaron la economía de cientos de miles de familias y empresas, llevando al cierre a miles de negocios y provocando la mayor crisis económica que ha sufrido España desde el año 1936.
El Gobierno anunció a los españoles, que el Estado Español, por medio del ICO, avalaría a los empresarios y autónomos, con una línea de avales COVID 19, y de esos créditos, el Estado respondería del 80% del importe de los créditos préstamos ICO que los bancos les iban a ofrecer.
Curiosamente, si el día 14 de marzo nos encerraron, unos días después de declararse la pandemia y el enjaulamiento de los españoles, (exactamente a los cuatro días de emitirse el maldito decreto de confinamiento forzoso), cuatro entidades bancarias: Sabadell, Santander, Caixabank y BBVA, ya tenían preparadas las pólizas, los sistemas informáticos, la publicidad y los listados de clientes susceptibles de ser víctimas de los ICO´s COVID 19. Se lanzaron a una campaña salvaje de colocación, entre sus clientes, de estos instrumentos financieros diabólicos, los cuales están causando el mayor índice de morosidad, por productos, que conoce la banca actualmente.
En vez de ser la línea de avales del Estado emitida a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), uno de los instrumentos creados por el Gobierno para paliar los efectos económicos de la pandemia por coronavirus entre las empresas españolas, se ha convertido en un cáncer para las PYMES y los autónomos y una de las principales causas de concursos de acreedores liquidativos de empresas y negocios.
Con una increíble falta de información a los empresarios, con mentiras de los comerciales de las entidades bancarias, con un quebranto al derecho a la información de los clientes bancarios, los bancos utilizaron los créditos ICO COVID 19, como una oportunidad para realizar venta cruzada de otros productos. Con la colocación de un ICO COVID, obligaban a los clientes contratar otros productos bancarios y seguros no deseados, bajo el chantaje de no conceder los ansiados créditos ICO avalados por el Estado.
Les obligaban a que los socios, los padres, los hermanos y los administradores, garantizaran personalmente los créditos ICO COVID, bajo la falsa prometa de que el aval era temporal, hasta que el ICO confirmara la concesión del aval con un certificado, que en muchas ocasiones nunca fue entregado al cliente.
Esta comercialización salvaje de un producto engañoso para clientes desesperados que veían que sus empresas se iban a pique por el encierro forzoso y la falta de clientes, ha convertido a la banca, en cómplice de un gobierno mentiroso que “ha dejado atrás” a empleados, empresarios y empresas, hasta tal punto, que ha fecha de hoy nuestra economía no ha recuperado aun las tasas de productividad preCOVID.
Los empresarios, en el año 2022 y 2023, han comprobado que el aval del 80 por ciento por parte del Estado, era falso. Que el Estado no paga el 80% del crédito COVID 19 y que el Sr. Sánchez, les ha dejado a todos atrás. La banca reclama el 100% de los créditos a las empresas y a los autónomos, y si la empresa no tiene solvencia, reclama el 100% del crédito COVID a los avalistas solidarios, que nunca pensaron que “su presidente” del iba a dejar atrás, dos años después.
Esto ha derivado en un problema, en aquellos casos en que los bancos no eliminaron posteriormente el aval personal de socios, familiares y administradores.
La banca está llevando a juicio, a los incautos clientes y avalistas, basándose en unas condiciones contractuales poco transparentes.
En este escenario tremendo, desde nuestro bufete Quercus Jurídico estamos solicitando la nulidad de la fianza personal, o bien su reducción en un 80 por ciento, dado que este es el porcentaje mínimo del préstamo que ICO se comprometió, por ley, a avalar en estos casos.
Hemos emprendido una batalla legal contra la banca, en defensa de los empresarios individuales y las PYMES, interponiendo demandas, que se han convertido en victorias, anulando los avales personales y salvando a miles de familias de perder sus hogares, a causa de los embargos.
Si de verdad, la banca hubiera informado a los clientes que pagarían el 100% del crédito ICO COVID y que los garantes solidarios podían perder sus propiedades, mientras el estado no ponía ni un euro del aval ICO, muchos clientes y garantes solidarios, se hubieran abstenido de solicitar el citado crédito ICO COVID 19.
Las cláusulas de los contratos de los créditos COVID 19 son imposibles de comprender, emplean términos de difícil comprensión y obligan a los garantes a renunciar a sus derechos legales, como avalistas. Los bancos ocultaron en el momento del otorgamiento del consentimiento para la firma del contrato, los riesgos que para con su patrimonio correría el avalista, el cual nunca fue plenamente consciente de la realidad de los que había firmado.
Las entidades bancarias no fueron transparentes y la publicidad de los ICOS, por parte de las entidades, siempre fue engañosa.
Sin ese engaño, los administradores de las empresas y sus familiares, nunca hubieran firmado como garantes, dado que el contexto empresarial, los administradores raramente responden de forma directa por las deudas sociales.
La banca, desesperada, está ofreciendo préstamos personales, a los avalistas, para pagar los ICO´s y quitarse de encima estás pólizas, que en los tribunales les van a llevar a perder los pleitos instados por sus clientes. Los clientes no han de firmar ninguna póliza de préstamo personal: deben de luchar y solicitar en los tribunales la nulidad de las cláusulas nulas de esos contratos, entre las que se encuentran las de avalistas solidarios.
Ahora podemos hacerlo. Con nuestros profesionales, esta reclamación es posible, incluso en aquellos casos en que la empresa se encuentre en concurso de acreedores.
Aquellos interesados en realizar alguna consulta a nuestro bufete de abogados, pónganse en contacto en contacto@superbiajuridico.es o en nuestra página web www.quercusjuridico.es
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