Viernes, 25 marzo 2022, 17:02
Los pagos con tarjeta se han multiplicado desde que la pandemia del coronavirus irrumpió en nuestras vidas. A ello se suman los avances en este tipo de transacciones durante los últimos años, que hacen posible, por ejemplo, pagar con el teléfono móvil o enviar dinero a un cajero a través de la aplicación de la entidad bancaria. Avances que, a su vez, entrañan nuevos riesgos para los que hay que estar prevenidos, como apunta el Banco de España a los usuarios.
En este sentido, tanto el pago con tarjeta como la tecnología 'contactless' posibilitan una serie de errores para los que la única garantía de reclamación es el comprobante de pago. Un papel que se imprime con el propio datáfono en el que se ha realizado la operación y que permite que el usuario pueda tener su dinero de vuelta en caso de que la cantidad cobrada haya sido superior a la que se debía pagar. Por ello, conservar la copia de la operación será esencial si no estamos seguros del importe que se ha introducido en la máquina a la hora de efectuar la operación.
En base a todo esto, el Banco de España concreta unas recomendaciones para que el usuario pueda pagar con tarjeta o haciendo uso de la tecnología 'contactless' sin ningún tipo de duda: comprobar en el datáfono que el importe introducido por el vendedor es correcto, guardar la copia de la transacción en la que figure dicho importe, revisar la cantidad que ha sido cargada a cuenta y poner en funcionamiento cualquier proceso de seguridad que se pueda activar en este tipo de operaciones desde la entidad bancaria.
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