No suelo responder a los anónimos, a esos que no dan la cara, o a quienes se esconden tras un seudónimo, solo lo hago en contadas ocasiones y cuando el caso lo merece. Me dirijo al de ayer a las 21:52, que me recriminaba de malas formas el hecho de compartir últimamente y en reiteradas ocasiones vídeos de Silvia Orriols.
Para empezar, comentarle que: este es un blog personal, donde no necesito la autorización ni el control de nadie para publicar y/o compartir lo que me venga en gana, puesto que no está subvencionado ni a las órdenes de nadie, por lo que si a ti, anónimo, (y a quien proceda), no te gusta, ya conoces la salida y no te olvides de cerrar la puerta, personajes como tú me sobran, y para que quede claro y evitar futuras críticas, sean o no anónimas, comparto los vídeos de esta política porque tiene más valor un vídeo suyo que cien de cualquier otro político de pacotilla de los que pululan por este país corrupto y vendido, y es que cuando algo me gusta y para contrarrestar tanta basura como circula por los medios convencionales y subvencionados, tengo la obligación moral de contribuir con mi granito de arena, básicamente por que me apetece.
Resulta curioso que quienes más critican, son aquellos quienes menos tienen en cuenta que seguimos en una democracia, de segunda mano, sí, pero democracia, y eso significa que hay que respetar todas las opciones, posturas e ideologías, al igual que algunos tenemos que tragar con esta extrema izquierda que ha llevado al país a la ruina, hay que tragar con quien se oponga, tenga o no razón, vamos, digo yo que esto lo entiende hasta un párvulo.
Y para terminar, cuando se critica como en este caso la intervención de alguien que no comulga con este sistema social-comunista, ya empieza a ser hora de que ante la falta de argumentos, vayamos obviando la manida y estúpida excusa de la extrema derecha, la xenofobia o el racismo, que este recurso fácil de quien es incapaz de rebatir ya empieza a resultar un tanto lamentable y patético, a muchos ya se les ha visto el plumero hace tiempo, afortunadamente cada día hay más gente abriendo los ojos.
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